Érase una vez una niña (o un niño, no me acuerdo, pero para el caso es lo mismo) que vivía muy feliz. Le gustaba jugar con sus amig-s, bailar, pintar, cantar, hacer teatritos con sus muñequitos, recreando los cuentos que le contaba su abuelo o inventándoselos...
Un día su mamá y su papá lo apuntaron en una escuela, y fue muy content- porque podría disfrutar con otros niños y niñas que también tenían muchas ganas de aprender. Sus papás también estaban contentos, allí iban a ayudar a su niñ- a desarrollar su creatividad, a que fuera feliz.
Su maestra les dijo:- Aquí vais a aprender mucho aunque solo vamos a tener una norma en la clase: "Antes de actuar, piensa en los demás"
Todo el mundo se quedó pasmado. Desde Infantil estaban acostumbrados a tener muchas normas: Tirar los papeles a la papelera, mantener silencio en clase mientras habla el maestro, ir andando por los pasillos no corriendo etc, etc, etc.
Ahora su maestra nueva les decía ¡Qué solo había una norma! ¡No lo podían creer!
- Maestra ¿Qué significa esa norma que no la entiendo? preguntó una niña.
- Muy simple, respondió la maestra. Imagina que estás en la clase y tienes un papel que no te sirve ¿Qué haces? ¿Lo tiras al suelo?
- Noooo, se apresuró a responder un niño muy espabilado que había al final de la clase, lo tiro a la papelera.
- ¿Por qué en la papelera? Tirarlo al suelo sería lo más cómodo para ti ¿No?
- Si pero entonces, la clase estaría muy sucia, dijo la niña más lista (¿o era un niño? Que para esto que estamos contando la escuela no distingue entre unas y otros)
- Efectivamente estaría muy sucia, y en una clase sucia no nos gusta estar ¿verdad?, además si tiramos los papeles al suelo ¿Quién los tiene que recoger cuando nosotros nos vayamos a casa?
- El limpiador del cole, contestó otro niño.
- Sí, el limpiador ¿Pensáis que al limpiador le gusta entrar en una clase que está llena de papeles? Si tú fueras el limpiador ¿Te gustaría tener que recoger muchos papeles del suelo porque los niños y niñas de la clase no han usado las papeleras?
- Noooooo, contestaron todos a la vez.
- Pues de eso se trata, antes de tirar un papel al suelo, piensa en los demás.
La maestra esperó un ratito antes de seguir hablando y después les contó lo bueno que era pensar en los demás antes de hacer cualquier cosa. Antes de insultar a un compañero o compañera, antes de pegarle a alguien porque me ha insultado, antes de ponerme en la fila delante de otro que había llegado primero, antes de coger una goma que me gusta y quedármela …
Estuvieron toda la mañana poniendo muchos ejemplos y hablando sobre "sentimientos" ¿Qué sentía el limpiador al llegar a una clase llena de papeles? ¿Cómo se siente ese niño o niña al que yo he insultado? ¿Cómo me siento yo al pegarle alguien? ¿Cómo se sentirá ese niño que llegó antes a la fila y otro se le coló? ¿Cómo se siente esa niña cuando la goma desapareció? …
Al final toda la clase entendía muy bien esa norma y no solo la aplicaban en la escuela, cuando salían a la calle también la utilizaban…
Esos niños y niñas crecieron y enseñaron a utilizar esa norma a más gente y al final cuando todo el mundo la utilizaba se sentían mejor, era más feliz.
MORALEJA/RETO: Antes de actuar, piensa en los demás
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